Cuerpo a cuerpo. "I am making art"

“I am making art, 1”, Huarte Centro de Arte Contemporáneo
Comisaria: Katya García Antón
Publicado en El Cultural, 11 de diciembre de 2008

Una manera sencilla de explicar la transformación del arte desde los años sesenta es mostrar un puñado de acciones: el artista abandona el rol de artífice de representaciones en pinturas y esculturas pasando a ser simultáneamente sujeto y objeto de una situación participativa con los asistentes. Los events de fluxus, accionistas, conceptuales y feministas instauran una nueva tradición: sin mediación alguna, los artistas presentan una idea sencilla cuya significación se potencia gracias a la sinceridad del cuerpo. Y justo es el cuerpo a cuerpo con los asistentes lo que expresa su vocación de compartir una experiencia intelectual, intuitiva, poética y sensual. Es decir, irrepetible y única, como cada instante de la vida. De manera que cada acción exalta la vida como arte. En el fondo, es una vanitas invertida: afirmación rotunda de lo efímero. Incluso cuando se registra, como se hizo con las primeras acciones mediante vídeo, con el fin de prolongar la eficacia de las acciones entre nuevos participantes.
Con una docena de vídeos, I am making art, 1 muestra acciones clásicas y contemporáneas en torno a las trasgresiones de tabúes físicos y morales. Su sentido se multiplica gracias a la resistencia, la duración y la repetición de procesos corporales (Vito Acconci; Absalon; Wood y Harrison; Lyn Yilin; y Ene-Liis Semper). O bien subrayan el propio proceso como protagonista de la creación y en confrontación con el sistema artístico tradicional (Richard Serra, Paul McCarthy, Abramovic y Ulay, Oleg Kulik, Fabrice Gygi).
Es un acierto la inclusión de las dos versiones (1965 y 2003) de la conocida Cut Piece de Yoko Ono, quien si bien se muestra en el primero como una joven pudorosa que termina con las enaguas rasgadas protegiendo su sostén, es sin embargo objeto de respetuosas “reverencias” y complicidades como una auténtica señora del arte en la versión reciente. Y también, aunque con carácter documental, el remake por el veinte aniversario de su presentación en 1971 en la neoyorquina galería Sonabend de The Singing Sculpture (1969), con explicaciones de Gilbert & George.
Pero la temperatura emocional sube con el rojo de Blood sign#2 (1974) de Ana Mendieta, cuyas manos al desplomarse dejan una huella angélica de sangre en el muro; la impresionante transfusión de sangre sin retorno de 13 minutos –hasta el límite del colapso- de Franko B (2001-2006); el baile del aro de alambre de espino de la israelí desnuda Sigalit Landau (2000); y la pasión-posesión de Stewart que con pintalabios rojo besa hasta cubrir por completo rostro y escote de Smith (1994). Acciones que proporcionan una inmediatez para el público que se redobla con la participación de mil estudiantes de la Universidad de Pamplona en la acción del coreano Kyungwoo Chun, quien les propuso atar en un pañuelo rojo sus angustias en forma de piedras. Además, I’m making art se prolongará con una segunda parte, dedicada a identidad, transformación y feminismo.
Con “cuatro patas”: exposiciones, cine, música y artes escénicas, más vínculos con el terreno de la arquitectura y el diseño, este nuevo centro -que completa el mapa institucional del norte, a menos de 4 km. y bien comunicado con el centro de Pamplona- está encontrando su seña de identidad en una comprensión del arte contemporáneo en la que es tan imprescindible la participación del público como hallar nuevas vías para la “pedagogía” estética.