Primer año con globos

GLOBOS SONDA/ TRIAL BALLONS, MUSAC, León
Comisarios: Yuko Hasegawa, Agustín Pérez Rubio y Octavio Zaya
Publicado en Cultura/s, 21 de junio de 2006

En su primer cumpleaños, el MUSAC quiere festejarlo. Ha encargado a Funky Projects una camiseta chillona, de fondo amarillo y tipografía gigante que dice “I love you León”, con el corazoncito rojo. El MUSAC da marcha a León, donde se han mostrado algunas de las mejores exposiciones del año. Y en el museo siempre hay público disfrutando sus múltiples actividades. La camiseta forma parte de los proyectos específicos desarrollados para esta exposición, con muchas paredes pintadas (Jen Liu, Francesc Ruiz, Juan López, …), que pretende ser un sondeo en el futuro presente. Ruidosa sí es. Desde el inicio del recorrido se oyen mezclas de músicas y sonidos, manifestando su carácter audiovisual, muy lejos del museo contemplativo. El guía y su grupo se comunican por modernos auriculares.
Pero no polifónica. Aquí predomina una banda, pese al triunvirato curatorial. Dice Yuko Hasegawa que “no es un viejo vino en una nueva botella”, para enfatizar que el análisis de lo mostrado no se ha doblegado a la tradicional clasificación de tendencias iconográficas o estilísticas: los artistas jóvenes buscan otra manera de interactuar con el espectador. Pero la impresión que deja este salón de novedades, con medio centenar de artistas y colectivos internacionales entre los que pocos superan los cuarenta años, es que es un arte de jóvenes, sobre jóvenes y para jóvenes (¿qué harán en unos años?). En realidad, el ombliguismo no impera en el ancho mundo. Pero la euforia festiva del equipo directivo exhibe sus pasiones a flor de piel. Lo cual les honra, porque la militancia sincera no abunda en el desencanto, pero baja y sube listones sin explicación.
Como entre ciegos, el tuerto es el rey, en mi opinión, es certera la contundente afirmación de la creación contemporánea sin barreras entre artes visuales y arquitectura, diseño, moda, danza,música, etc., aunque los artistas tendrán que ponerse las pilas, trabajando codo con codo con técnicos punteros, si se proponen realizar algo significativo en interactividad virtual (Shu-Min Lin). Y no sobra el espaldarazo a la visibilización de las subculturas, desde el graffiti (Dr. Hofmann) al queer (Superm). Pero si la tentativa del sondeo –que, por otra parte, supone un gran esfuerzo de recursos de todo tipo-, es “probar reacciones y respuestas a las preguntas que se formula”, resultan ya muy pasadas (muy siglo XX) las relamidas propuestas cínico-kitsch (Josephine Meckseper), demasiado déja vu el gore siniestro (Nadav Weissman) y el ensimismamiento a cámara lenta (Markus Schinwald). En cuanto a los trabajos interesados en posicionarse en la realidad social, está claro que es difícil mediante la forma superar ingenuas obviedades (Tintin Wulia, PSJM), pero siendo la cala menos favorecida hay una videoinstalación a destacar, de Smadar Dreyfus.