Fecunda fusión. Fiction vs réalité

FICTION VS RÉALITÉ, CAMJAP Fundação Calouste Gulbenkian, Lisboa
Publicado en El Cultural, 13 de febrero de 2008

Que la “realidad supera a la ficción” es un tópico que subraya la tradicional oposición entre ambas dimensiones. Pero desde la aparición de la fotografía y después, con el cine, la televisión, el vídeo y, ahora, con los nuevos medios de edición digital, realidad y ficción se han convertido en dos paralelas que tienden a fundirse en una malla que es la experiencia diaria del sujeto contemporáneo. La ficción, otrora recluida al imaginario de artistas y excéntricos y a las nocturnas visiones oníricas, cubre hoy por completo nuestra realidad “documentada” en tiempo real, y en absoluto ajena al background del imperio de la cultura visual, compartida por espectadores y productores. De ahí la fascinación por las leves capas, residuos y fragmentos entre los que se enlazan y separan.
Indagar en algunas de las exploraciones que jóvenes artistas vienen realizando en los últimos años es el empeño llevado a cabo con éxito por Catherine Van Assche, conservadora jefe del Departamento de Nuevos Medios del Centro Pompidou, y ya conocida en Barcelona por sus proyectos “Tiempos de vídeo.1965-2005” y “Passages de l’image” (1990). Acierto respaldado, además, por el cuidado montaje escenográfico a cargo de Dider Fiuza Faustino, quien advierte a la entrada de que gracias a las cámaras de control los visitantes se incluirán como objeto de la exposición de las diez videoinstalaciones que se encuentran a lo largo de un corredor de puertas blancas interminable: un feliz contraposto a las black boxes, al materializar una estructura espacial muy común de la pesadilla del laberinto.
No menos impactante es la nube que avanza a ras del suelo por las calles de París –rodado por Laurent Grasso (1972) contemporáneamente a los incendios en las periferias-, pero que cristaliza cualquier catástrofe, real o imaginaria (Torres Gemelas, Godzilla …). Así como el caústico abismo, por su convincente suspense, entre naturaleza y técnica, en “Infrastructure” de la inglesa Rachel Reupke (1971), que inventa cuatro redes de transporte (autopista, aeropuerto, línea ferroviaria, puerto fluvial) en medio del majestuoso paisaje de los Alpes. Otros trabajos están dedicados a decodificar el lenguaje fílmico, a partir del inquietante “Edge of Wood” de Rodney Graham (1949), como el “Invisible Film” de Melik Ohanian (1969), que ha abstraído sólo la banda sonora del film reivindicativo “Punishment Park” (1971), homenajean cintas (como hace la alemana Clemens von Wedemeyer con “El Eclipse” de Antonioni) o crean una tercera narrativa a partir de otras películas, como ocurre en “Cross Sharing” del portugués Alexandre Estrela (1971). Todos ellos inscritos en el ensayo fílmico al que de manera tan decisiva contribuyó la fotonovela “La Jetée” (1962) de Chris Marker, inverso del análisis de la duración que David Claerbout (1962) lleva a cabo en “Sections of a Happy Moment”, provocando distanciada melancolía. La cuota poscolonial queda a cargo de Jordi Colomer (“Arabian Stars”) e Isaac Julien (“Fantôme Afrique”).