ARCO’03. El arte de Babel

Publicado en La Vanguardia, 13 de febrero 2003
ARCO 03
279 galerías de 28 países.- 3.000 artistas.- 21.978 metros cuadrados de exposición.- Presupuesto: 5’5 millones de euros.- 414 mil euros en subvenciones y patrocinios.- Bolsa de compra de algunas instituciones, ya declarada: más de 1 millón y medio de euros.- País invitado: Suiza
NO A LA GUERRA
Pese a su carácter comercial, era de prever que tanto galerías españolas como extranjeras asumirían el “no a la guerra”. La fotografía de Dennis Adams de la serie Airborne (2001), con su lencería y periódicos flotando en el aire cubiertos de titulares sobre el terrorismo (en homenaje a las víctimas del 11 de septiembre), en la galería Kent, da paso a los carteles de los rostros de Arafat, Bush, etc., realizados a base de tampones de colores con las frases “I LOVE YOU”, “NO RACISM”, cubiertos con el graffitti “STOP BUSH. STOP WAR!” de Yin Xiuzhen, en la neoyorquina Etan Cohen Fine Arts. Pero también la española Marisa González, en AELE, presenta un trabajo de Net.art en la doble vertiente ”No a la guerra en Iraq y por la paz en Palestina”. Los artistas han planeado manifestarse en el patio central del pabellón 9 contra la guerra el viernes a las 13 horas. Y al día siguiente, junto al resto de los profesionales de artes plásticas, críticos, gestores, etc, formar ante el Reina Sofía una concentración previa a la manifestación general contra la guerra.
POR LOS SUELOS
Los catorce chill-outs repartidos por la feria han despertado la incomodidad entre los expositores: la abundancia y variedad del diseño pone en un brete la definición del Arte. Quizá se trate del auténtico manifiesto (implícito) en ARCO: la confluencia e hibridación entre los lenguajes plásticos es ilimitada. Hacia allí vamos. Y las confusiones forman parte del juego de este rompecabezas. El espacio de “La palabra escrita”, dedicado a las publicaciones, está tan atestado de lámparas que más bien parece una gran tienda de iluminación. Y provoca prolongadas ironías ante instalaciones tan interesantes como la de Tobías Rehberger, en la galería Heinrich Erhardt, consistente en un laberinto de lámparas colgantes e incluso delante de la propia instalación de Olafur Eliasson en la alemana Neugerbiemschneider, asistida por un foco flotante que, animado por un ventilador, va señalizando fotografías y pinturas.
En todo caso, la organización está decidida a que nadie se agarre al tópico de que “esta feria es agotadora” y las camas, colchonetas, superficies flotantes, líquidas y aéreas, alfombras, y moquetas de césped floreado se hallan por doquier. Además, hay propuestas interactivas para no caer en la indigencia: pantallas suspendidas, pequeñas narraciones, música ... y mucha, mucha publicidad mediática de las instituciones.
OTROS PLACERES
En ese marasmo de hedonismo, la Fundación Telefónica presenta una sala de masajes robóticos, consistentes en unas máquinas acariciadoras provistas de sensores que van creando un modelo tridimensional en la pantalla. Si bien la obra de Erwin Dressens y Maria Westappen ironiza con la idea de que la acaricia humana acaba cansando, seguramente los voyeurs disfrutarán más con la visión de los usuarios desnudos en la camilla que con su reproducción modelizadora. Los más clásicos, sin embargo, podrán acudir a “La Barbería”, una instalación nostálgica de Luis Sosa, con horario de peluquería de 14 a 21 h., en el Centro Atlántico de Arte Moderno de Las Palmas.
LOS IMPARABLES EMERGENTES
Además, ARCO no sólo crece a lo largo y ancho cada año y eleva su calidad artístico-mercantil. También a lo alto. Hay plataformas donde despegarse del suelo y desde las alturas, a vuelo de pájaro, soñar con dominar ese enjambre de avenidas, calles y plazas en donde se ha dado cabida a obras de 3.000 artistas del planeta. Una escalera flotante que parece no llevar a ninguna parte, al final, nos resarce de ese anonimato, con un plató en donde artistas como Daniel Canogar nos muestra en directo su proceso creativo.
Este año la feria constata la proyección nacional e internacional de Marina Núñez, Montserrat Soto y Alicia Framis. Las fotos de Framis se han revalorizado (7.500 euros), tras la presentación en el Palais de Tokio de “anti_dog”, un desfile de modelos contra la violencia a las mujeres con la colaboración de las firmas Chanel, Dior o Husein Chalayan, y ser elegida para representar a Holanda, país en el que reside actualmente, en la próxima Bienal de Venecia. El estand de “El País” –entre otros- respalda la trayectoria de Montserrat Soto, que muestra aquí fotos de los invernaderos de Almería. Núñez, más ceñida al encargo de “El Mundo”, presenta una instalación infográfica en la que los cuerpos son atravesados por la polifonía interminable de los medios.
¿ARTE SONORO?
Las artes plásticas, tradicionalmente “mudas” se van convirtiendo cada vez más en “parlantes”. La “Nueva Medusa” de David Trullo, en la galería Carmen de la Guerra, con sus mechones de cabello-víboras convertidos en altavoces y rodeada de móviles que vuelven imposible la recepción del mensaje paralizante, es sólo una tematización de la rivalidad auditiva, en un paseo ferial ya apenas contemplativo, babeliano... Tras unos años en que la feria ha absorbido los nuevos medios, y dado que una mayoría de galerías los presenta ya integrados en sus estands, se ha decidido eliminar la sección de “project rooms”. Como resultado, la pseudo sacralización del arte por medio del silencio que hasta hace poco se parodiaba en la feria española, entre los rumores de los intercambios comerciales y la espontaneidad del público masivo, es también algo que ha quedado definitivamente rebasado.
De hecho, este año se presenta la primera representación de teatro en ARCO. La obra, “Antihéroes”, es del artista Víctor Mira y tuvo su debut, bajo la dirección de Robert Wilson, el año pasado en los museos de arte contemporáneo de Dusseldorf y Stuttgart. De talante trágico, se trata de un diálogo sobre la guerra y la muerte, que requiere cierto énfasis. Dura media hora y se puede ver cada día, en el estand abierto del Gobierno de Aragón, en el pabellón 5, en pases alternos de mañana y tarde, a las 13h y 20 h.
LA VUELTA A LO REAL
Fotografías de acciones diversas: las de Judit Barry, como tomas de una representación que pretende hacer visible las voces, o las de Santiago Sierra, que reunió a 18 prostitutas procedentes en una iglesia medieval italiana, sometidas a un pulverizado de poliuretano. Lo más “nuevo”, no es precisamente lo más innovador. Usos de los setenta vuelven con fuerza. Sean acciones o bien obras sobre papel en forma de fotocopias. También, como se puede ver con profusión en la zona Suiza, hay una vuelta al dibujo y las técnicas más rudimentarias, con lápices de colores y trazos efímeros, realizados sobre los endebles paneles que separan a las galerías. Se lleva la torpeza y la destreza: es decir, el producto manufacturado.
Esta vuelta a lo real también comprende la vuelta al retrato, en cualquier soporte y por medio de cualquier técnica, en un momento en que la pintura está cada vez más contagiada de fotografía e infografía, y a la inversa.
OBRAS ÚNICAS
Otro de los nuevos programas de este año es “Pièce unique NYC”, representado por dos galerías de Nueva York, entre las veinticinco participantes. La histórica Sonnabend presenta el óleo de Jeff Koons, Gate (puerta), en el que se confunde la carne de una chica muy “bardot” de los sesenta con un sándwich. En la galería de James Cohan se muestran dos vídeos de Bill Viola, The last Angel y Observance. Y ambas son más que significativas de lo que prevalece en el mercado del arte de muchas cifras: o bien la pasión kitsch, o la retórica de lo sublime, la angustia, la ansiedad, la soledad ....
Según los datos ofrecidos, el cuadro más caro en la feria es de Jean-Michel Basquiat (1.100.000 euros), seguido de “Femme” de Joan Miró (520.000 euros). A pesar de la distancia cronológica, ambos pueden encontrarse entre las prestigiosísimas galerías amparadas en el programa “The Art of Twenty Century Revisited”. Ya sólo su título indica la distancia que ARCO va tomando con el arte del pasado siglo cuyos artistas han pasado ya a ser, en terminología de subastas, “viejos maestros”. Pero todavía en la feria puede adquirirse Matisse, Picasso, etc. excelentes.